Origen

Nuestra historia comenzó lejos del mundo empresarial.

Ambos fundadores experimentamos de cerca las complicaciones de una úlcera crónica en familiares con diabetes y como, a pesar de recibir tratamiento, terminaban en amputaciones. Este evento nos impulsó a explorar nuevas ideas, buscando mejores formas de tratar estas heridas crónicas. Nuestro primer "laboratorio" consistía en una mesa plegable, un horno de pan, una parrilla y algo de cristalería. No teníamos el equipo adecuado, pero sí una gran pasión por resolver el problema de las heridas crónicas.

Para probar nuestros materiales, lejos de los protocolos estándar, hicimos experimentos directamente en la pierna de Enrique, uno de los fundadores. Abríamos heridas de áreas controladas y comparábamos nuestros prototipos con los productos disponibles en el mercado. Fue en ese momento cuando notamos la gran diferencia que nuestro producto ofrecía en comparación con la competencia. Al ver el gran potencial, decidimos patentar la tecnología, realizar ensayos clínicos con metodología rigurosa y llevar nuestra innovación al mercado con el objetivo de mejorar el tratamiento de las úlceras crónicas y, sobre todo, la calidad de vida de quienes las padecen. 

Los ensayos clínicos han resultado en un 98% de eficiencia cicatrizando úlceras que otros productos no habían logrado tratar

Actualmente, Nanoblast está en proceso de obtener  las regulaciones necesarias para comercializar nuestra tecnología de apósitos, que han mostrado resultados prometedores en pacientes con úlceras crónicas de distintos orígenes, quemaduras de segundo grado, e incluso han demostrado efectos hemostáticos en heridas que no coagulan fácilmente. Mientras esperamos la aprobación de los apósitos, hemos adaptado una parte de la tecnología a una crema de uso diario llamada Serenity, diseñada para la prevención. Serenity ayuda a reparar la piel seca y dañada, previniendo así la formación de úlceras.

Más allá de acabar con las amputaciones, buscamos redefinir el paradigma del cuidado a la salud

Sin embargo, el objetivo de Nanoblast va mucho más allá de reducir las amputaciones por úlceras crónicas. Nuestra esencia radica en la investigación y el desarrollo de tecnología avanzada. En esta primera fase, estamos trabajando en ampliar el uso de la medicina regenerativa, desarrollando materiales eficientes, accesibles y sostenibles, capaces de reparar diferentes tejidos, además de piel. Actualmente tenemos ensayos prometedores en la reparación de lesiones medulares, con una misión de ser capaces de reparar cualquier órgano o tejido.  Nuestra visión es llevar la nanomedicina a un nuevo nivel, enfocándonos en la prevención de enfermedades desde sus primeras manifestaciones. Estamos trabajando para hacer realidad este paradigma, combinando nanotecnología, biotecnología e I.A

Nos apasiona la salud, y hemos identificado que muchos problemas de salud actuales están vinculados a la contaminación, especialmente del agua y del aire. Por esta razón, hemos iniciado una división de remediación ambiental, cuyo objetivo es remover diversos contaminantes que afectan la salud; trabajamos en integrarlos en productos que generen como valor agregado una remediación ambiental además de su función primaria.